domingo, 7 de diciembre de 2008

Neta Neta Neta

Anuncié la existencia de este blog en la última edición de mi programa de radio, para en cierta forma obligarme a retomar la constancia con la que inicié este proyecto.
Sin embargo, ni eso funcionó y es que he tenido las ideas dispersas.

Hay algo que quisiera poder compartir con el mundo, pero aún no es pertinente.
Solo puedo adelantar que si se concreta, será el inicio de una serie de eventos positivos en mi vida e incluso en la de algunos otros habitantes de esta hermosa ciudad.

Me ha entrado la curiosidad por la meditación. Meditación trascendental, para ser más exactos.
Y es que he llegado a una etapa de mi vida donde una de mis prioridades es estar bien conmigo mismo en todos los sentidos.
Me sorprende que actividades innatas e instintivas como respirar, comer o dormir, podamos encontrar la manera de hacerlas incorrectamente.
Ya no quiero preocuparme por cosas que están fuera de mi control, por gente que no deja nada positivo en mi vida o por trivialidades que deberían de transitar sin pena, ni gloria alrededor mío.

Después de una larga demora, por fin salió la última parte de Secret Invasion. En realidad todo el número me pareció lo suficientemente bueno para mantenerme al corriente de la trama, pero ligeramente decepcionante como para no emocionarme sobremanera… Hasta la última página. Esta escena es uno de los momentos más emocionantes que haya leído en mucho tiempo.
Ampliamente recomendado.

Ayer compré discos de Tom Waits; ultimamente me he estado obsesionando por escucharlo. Fui a mixup y compré todo lo que no tuviera de el.

Una palabra para describir Nick and Norah’s Infinite Playlist: decepcionante.

¿Se imaginan la dimensión alterna donde The Damned intercambió papeles con The Police en cuanto a popularidad? Eso sería algo interesante.

Mi canción favorita en este preciso instante es 'One Last Dance' de Badly Drawn Boy: "And I will do all that I can / You’re my woman, I’m your man / And if we still don’t have a plan / We’ll listen to Thunder Road"

Obama no deja de fumar.

Me dispongo a mi cuarto, donde escucharé bandas ocurrentes y desconocidas de New Wave.

No hay comentarios: