domingo, 9 de noviembre de 2008

Audiencia De Uno.

Pepe Tajonar, un amigo que recientemente tuvo la oportunidad de grabar en los Blasting Room Studios, me comentaba de una experiencia que tuvo con Bill Stevenson, legendario baterista de bandas como Descendents y Black Flag, además de ser uno de los productores más solicitados en el rock n’ roll hoy en día.

Cuando mezclaban las vocales del disco de su banda Finde – el cual será editado el año que entra – Pepe las pedía más alto, a lo que Bill respondía, haciendo el gesto de una balanza con ambos brazos: 'Pop (mientras levantaba una de las manos mientras bajaba la otra)… or Rock' (mientras que la mano que estaba arriba descendía y viceversa).
Me imagino que Rise Against, quienes apenas unos meses grabaron su más reciente material en el mismo lugar y con el mismo equipo de trabajo, cuando enfrentados al mismo dilema, no dudaron ni un instante en seleccionar la mano del pop.
En este caso no les compro lo de “progresión natural” o “evolución orgánica”.

Y no es que utilizar la infame “palabra P” deba tener connotaciones negativas. Sin embargo, el salto ciego que tomó el cuarteto de Chicago se siente tan forzado, que no he podido escuchar Appeal To Reason más de tres veces.

Si esta auto-impuesta accesibilidad fuera el único inconveniente, no sería tan grave la cosa.
Pero algunos de los otros problemas que aquejan a este disco incluyen una secuenciación terrible, coros intrascendentes; carentes de la explosividad y pasión a las que nos tenían acostumbrado, un sonido plano y el pecado cardenal por excelencia: diez de las trece canciones son ejercicios triviales en la repetición.
Las tres que se salvan incluyen el primer sencillo Re-Education (Through Labor), Hairline Fracture (con la colaboración vocal de Matt Skiba) y Hero Of War, una elocuente reflexión acústica sobre un soldado enviado a la guerra.

Además de este trío de canciones, también es digno de notar el booklet, el cuál contiene citas de Pablo Picasso, Gandhi y Henry David Thoreau e increíbles recomendaciones literarias (A People’s History Of The United States de Howard Zinn) y cinematográficas (The Ground Truth, Wal-Mart: The High Price Of Low Cost, Sicko, The Future Of Food, An Incovinient Truth), todo impreso en tintas vegetales sobre papel reciclable y biodegradable.

Sin embargo cuando reconoces esto como de lo mejor de un disco, es algo verdaderamente lamentable.

Me dolió escuchar este disco. Más aún cuando Tim McIlrath dió una cita sincera a Alternative Press que me dice mucho de ellos como fanáticos de música del corazón:

"In my head, Hot Water Music are fucking U2. To look and see that a band like Hot Water Music never sold as many records as we have, it’s like ‘Holy shit, my idols.’ Bands like Face To Face, Hot Water Music or The Descendents, a lot of the bands we grew up with, those were my aspirations. I wanted to be Face to Face. I wanted to be Hot Water Music."

Tim, Hot Water Music NUNCA hubiera hecho un disco como el tuyo. Y no me refiero a la calidad. Ellos nunca hubieran sacado algo sin alma.
Soy fan de Rise Against, espero de corazón que este sea solo un ligero tropezón y regresen pronto a la forma.

No hay comentarios: